La mayoría de los padres quieren saber cómo pueden saber cuándo su hijo necesita un psicólogo. Hay muchos indicios que pueden apuntar a ello, pero no siempre es fácil saberlo. En esta entrada del blog, hablaremos de algunos de los signos más comunes que indican que un niño necesita ayuda profesional. También daremos consejos sobre cómo encontrar el psicólogo adecuado para su hijo y qué esperar de la terapia infantil.
¿Qué es la psicología infantil?
La psicología infantil es el estudio científico del desarrollo psicológico de los niños. Examina los cambios cognitivos, emocionales y sociales que se producen durante la infancia, la niñez y la adolescencia. Los psicólogos infantiles pueden trabajar con niños que tienen problemas de comportamiento o emocionales, o pueden realizar investigaciones sobre el desarrollo infantil.
Funciones del psicólogo infantil
Son muchas las funciones de un psicólogo infantil. Algunas de las más comunes son la evaluación, el diagnóstico, el tratamiento y la prevención de los problemas mentales, emocionales y de comportamiento de los niños. Los psicólogos infantiles también pueden ofrecer asesoramiento o terapia a los niños y sus familias. Pueden realizar investigaciones sobre el desarrollo infantil y pueden enseñar a los estudiantes sobre psicoterapia infantil.
Ante la duda realice una evaluación psicológica de su hijo
La mayoría de los padres saben cuándo su hijo no se siente bien. Sin embargo, hay ocasiones en las que es difícil determinar si el problema del niño justifica una visita al psicólogo o al médico.
Si le preocupa el comportamiento de su hijo y quiere buscar ayuda profesional para ello, debe saber que un psicólogo puede ofrecer muchos beneficios a las familias. Por ejemplo, los psicólogos pueden realizar evaluaciones de los niños para identificar los factores.
También pueden ofrecer terapia familiar, psicología clínica, asesoramiento individual e incluso gestión de la medicación en caso de que trabaje en equipo con un psiquiatra.
Si no está seguro de si su hijo necesita ayuda profesional, consulte a un psicólogo. Él o ella podrá proporcionar una evaluación y sugerir el mejor curso de acción para su hijo.
¿Cuándo consultar un psicólogo infantil?
La mayoría de los padres saben cuándo su hijo no se siente bien. Sin embargo, hay ocasiones en las que es difícil determinar si el problema del niño justifica una visita a una psicóloga infantil o al médico. Si le preocupa el comportamiento de su hijo y quiere buscar ayuda profesional para ello, debe saber que un especialista puede ofrecer muchos beneficios a las familias.
¿Cuáles son los problemas psicológicos más comunes en los niños?
Los problemas psicológicos o trastornos mentales más comunes en los niños son:
Trastorno de ansiedad
Los trastornos de ansiedad son el conjunto de problemas de salud mental y problemas emocionales más comunes tanto en niños como también en adolescentes y en adultos. Siempre ameritan una consulta en caso de aparecer.
La ansiedad se manifiesta de diferentes maneras, como la evitación, la culpa, la irritabilidad o la imprudencia. Los trastornos de ansiedad más graves pueden incluso interferir en el rendimiento social y académico.
Un infante o un adolescente con un trastorno de ansiedad no siempre mostrará todos los signos de padecerlo y, según la edad que tenga, se manifestará de diferentes maneras.
Por ejemplo, un niño mayor puede parecer retraído o no querer salir a lugares públicos donde puede haber multitudes o individuos mirones, mientras que un niño más pequeño puede limitarse a llorar con mucha facilidad sin dar ninguna otra explicación.
Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)
El TDAH es un trastorno neurológico que dificulta que las personas se concentren, se queden quietas y controlen su comportamiento. Puede causar problemas en la escuela, en casa y en las relaciones.
Las personas con TDAH suelen tener problemas para completar tareas, prestar atención, controlar sus impulsos y mantenerse organizadas. También pueden ser muy activas e inquietas. Los síntomas pueden variar de una persona a otra e incluso cambiar con el tiempo. Por ejemplo, un niño con TDAH puede ser hiperactivo y perturbador en la escuela pero relativamente tranquilo en casa.
Problemas de conducta en casa o en el colegio
Los problemas de comportamiento en casa o en el ámbito escolar, que suelen afectar el rendimiento académico, pueden manifestarse de diferentes maneras.
Los niños o adolescentes pueden ser hiperactivos y perturbadores en la escuela pero relativamente tranquilos en casa. Otros niños o adolescentes pueden ser agresivos y destructivos en casa pero comportarse bien en público.
Es importante recordar que no existe una respuesta única a esta pregunta. La situación de cada niño es única y los padres deben consultar con un psicólogo si están preocupados por el comportamiento de su hijo, especialmente si su conducta genera problemas escolares.
Depresión infantil
La depresión puede presentarse de muchas formas diferentes en los niños y amerita siempre un caso de consulta e intervención rápida. Por ejemplo, un niño puede mostrar sentimientos negativos, irritabilidad o desobediencia; puede no estar interesado en actividades que antes disfrutaba y sufrir pérdida de apetito o trastornos del sueño.
Su hijo puede volverse autocrítico, estar más serio de lo habitual y comportarse de forma diferente con otras personas, como evitar el contacto social con ellas o estar irritable sin motivo.
Trastornos de la alimentación
Los trastornos alimentarios se manifiestan en los niños al no comer lo suficiente para mantenerse sanos o al comer en exceso, o al preocuparse por la comida. Algunos niños también pueden desarrollar una obsesión insana con su peso y su imagen corporal.
Hay muchos tipos diferentes de trastornos alimentarios, pero los más comunes son la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa.
La anorexia nerviosa se caracteriza por la autoinanición, la pérdida excesiva de peso y una visión distorsionada de la imagen corporal. La bulimia se caracteriza por episodios de atracones seguidos de comportamientos compensatorios, como el vómito autoinducido o el uso excesivo de laxantes.
Trastorno obsesivo compulsivo (TOC)
El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es un tipo de trastorno de ansiedad. En infantes, puede manifestarse de algunos de los siguientes modos:
- Como una preocupación excesiva por los gérmenes o la suciedad
- Miedo a enfermarse o lesionarse
- Necesidad de simetría, orden y previsibilidad
- Pensamientos o imágenes intrusivas
- Lavarse las manos en exceso
- Contar o verificar algo que solo necesita ser verificado una vez
El TOC puede ser muy angustioso e interferir en su capacidad para participar en actividades y socializar con los demás, afectando su inteligencia emocional.
Fobia social
Las fobias sociales se manifiestan generalmente con el niño evitando el contacto social, pero uno de ellos puede mostrar ira. Muchos de ellos prefieren estar solos también suelen padecer este trastorno. Los síntomas no siempre son aparentes porque algunos de ellos pueden no querer hablar de sus miedos y no verbalizarlos a los padres o a otros posibles adultos que podrían ayudarles.
Baja autoestima
La baja autoestima se manifiesta en los niños de diferentes maneras. Algunos síntomas comunes son sentirse inseguro, tímido o retraído; tener poca autoestima y ser demasiado crítico consigo mismo. Quienes padecen de baja autoestima también pueden tener problemas para confiar en los demás y a menudo sienten que no son lo suficientemente buenos.
Conducta agresiva
El comportamiento agresivo puede manifestarse como violencia física, abuso verbal o intimidación. Los niños agresivos suelen tener dificultades para gestionar sus emociones y pueden recurrir a la violencia como forma de afrontarlas. También pueden utilizar la agresión para conseguir lo que quieren o para sentirse poderosos.
Acoso escolar o bulling
Un psicólogo puede ayudar a un niño que sufre acoso escolar de varias maneras. En primer lugar, es probable que el profesional realice una evaluación para determinar la gravedad del problema de acoso del niño.
A continuación, trabajará con el niño y sus padres para desarrollar un plan de tratamiento que puede incluir asesoramiento, educación y/o medicación. El profesional también puede proporcionar al niño habilidades de afrontamiento para ayudarle a lidiar con sus emociones y gestionar su agresividad.
Separación o divorcio de los padres
No hay una única respuesta a esta pregunta, ya que los efectos de la separación o el divorcio de los padres pueden variar mucho. Algunos efectos comunes pueden ser:
- Sentirse inseguros y solos
- Tener dificultades para confiar en los demás
- Sentirse tristes, enfadados o asustados
- Tener dificultades en la escuela
Los niños también pueden mostrar comportamientos agresivos o problemáticos como forma de afrontar el estrés de la separación o el divorcio de sus padres. Es importante que quienes experimentan estas dificultades busquen ayuda profesionalizada, que puede proporcionarles apoyo y orientación.
¿Los niños y adolescentes emiten señales cuando tienen problemas?
Aquí tampoco hay una respuesta definitiva a esta pregunta, ya que las señales que emite un niño pueden variar en función del problema psicológico que tenga.
Sin embargo, algunas señales generales de que un niño puede estar experimentando problemas psicológicos incluyen la dificultad para dormir o comer; el retraimiento de los amigos y las actividades; la exhibición de comportamientos agresivos o perturbadores; y tener problemas en la escuela. Si un padre sospecha que su hijo está experimentando problemas psicológicos, debe buscar ayuda para que lo evalúe.
¿Cómo elegir un buen psicólogo infantil?
No existe una respuesta única a esta pregunta, ya que la mejor manera de elegir un psicólogo infantil variará en función de las necesidades individuales del niño. Algunos factores a tener en cuenta al tomar esta decisión son las áreas de especialización, su experiencia trabajando con niños y si utiliza tratamientos basados en la evidencia. También es importante asegurarse de que esté autorizado por el Colegio de Psicólogos de su ciudad.
Un psicólogo infantil es un profesional de la salud mental especializado en el tratamiento de niños y adolescentes. Tienen experiencia en la evaluación, el diagnóstico y el tratamiento de trastornos infantiles como el TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad), el trastorno del espectro autista, los trastornos de ansiedad, la depresión, los trastornos de conducta, los problemas de aprendizaje y otros problemas como los abusos o los traumas.
Los psicólogos infantiles utilizan una variedad de enfoques para tratar a los niños con problemas de salud mental y trabajar en estrecha colaboración con los padres, maestros, médicos y otras personas que pueden ayudar a apoyar el bienestar del niño.
Un psicólogo infantil también puede ser llamado para dar testimonio experto en casos en los que hay preocupaciones legales sobre el bienestar de un niño o adolescente, como disputas por la custodia entre padres divorciados o separados.
La mejor manera de encontrar un psicólogo infantil es pedir recomendaciones a su pediatra o médico de familia. Es posible que tengan algunas sugerencias sobre dónde puede acudir, pero es importante que investigue por su cuenta y haga todas las preguntas que tenga antes de concertar una cita con alguien que trabaje en este campo de la psicología.
¿Qué hacer cuando el niño no quiere ir al psicólogo?
Hay algunas cosas que puede hacer para ayudar a motivar a su hijo a ir al psicólogo. En primer lugar, intente explicarle por qué es importante que acuda a las citas. Podría decirles que esa persona puede ayudarles a aprender a manejar mejor sus sentimientos y emociones, lo que a su vez les hará sentirse más felices y seguros de sí mismos.
También puede intentar dar un ejemplo positivo contándole a su hijo una vez que usted buscó ayuda de un profesional y cómo le hizo sentirse mejor. Por último, asegúrese de que saben que no están solos y que usted estará a su lado en todo momento. De echo, podría acompañarlo en las primeras sesiones.
¿Cómo explicar a un niño qué es un psicólogo?
Un psicólogo es alguien que puede ayudarle a sentirse mejor si se siente triste o enfadado. Le harán preguntas sobre cómo se siente y qué está pasando en su vida.
A veces pueden darle medicamentos, si trabaja en equipo con un psiquiatra, para ayudarle a sentirse mejor. También pueden ayudar a su familia si hay problemas en casa. Debería acudir a uno si siente que algo va mal y quiere ayuda para mejorar las cosas.